Los mejores monitores gaming cuentan con una serie de características que los hacen únicos. No solo en términos de diseño, sino también de rendimiento. Poseen pantallas capaces de ofrecer una resolución excepcional, ofrecen tiempos de respuesta inapreciables y, en general, te ayudan a disfrutar al máximo de tus videojuegos preferidos.
Este es el motivo por el que los jugadores de eSports invierten grandes sumas de dinero en comprar el mejor monitor gaming según sus necesidades de uso.
Elegir la mejor pantalla gaming según tu presupuesto es una decisión inteligente. Y es que, gracias a él, la experiencia que obtendrás será mucho mejor. Tanto si eres un apasionado de los juegos de ordenador como si deseas conectar tu nuevo monitor gaming a una PS5, a una Xbox Series S/X o a cualquier otra videoconsola de última generación.
Analicemos los monitores «gaming»
Existen una serie de características que distinguen los monitores diseñados para jugar (comúnmente clasificados como monitores gaming) y aquellos que buscan dar soluciones a las tareas cotidianas o profesionales.
¿Qué es lo más importante en los monitores gaming?
La combinación de resolución, tasa de refresco y velocidad de respuesta (imput lag). Nos explicamos. Hace algún tiempo, los usuarios tenían que elegir entre la calidad medida en función del número de píxeles y el tiempo que pasaba entre que la imagen era enviada por el ordenador hasta que era reproducida a la pantalla. Hoy en día, esto no tiene por qué ser así. Siempre y cuando, claro está, se apueste por un monitor gaming lo suficientemente potente.
En los mejores monitores gaming, el estándar mínimo de resolución es Full HD, aunque algunos llegan al 4K UHD. Asimismo, el imput lag se sitúa en un milisegundo o menos, es decir, en una cifra despreciable e inapreciable. Asimismo, las tasas de refresco del panel, que es el número de veces por segundo que se actualiza la imagen mostrada, ha de oscilar entre los 144 Hz y los 240 Hz. Solo así es posible satisfacer las demandas de los videojuegos de última generación.
Con eso por delante, ten en cuenta el siguiente cuadro, partiendo del aspect ratio de 16:9, el más común, con alguna que otra excepción:
RESOLUCIÓN |
TAMBIÉN CONOCIDO COMO |
|
---|---|---|
ALTA DEFINICIÓN (HD) |
1280 x 720 |
Resolución a 720p |
FULL HD |
1920 x 1080 |
2 megapixels |
WIDESCREEN ULTRA EXTENDED GRAPHICS ARRAY |
1920 x 1200 |
WUXGA |
2K |
2560 x 1440 (en monitores) |
1440p |
QUAD HD Y QUAD HD PANORÁMICO |
2560 x 1440 |
QHD Y WQHD |
ULTRA ALTA DEFINICIÓN |
3840 x 2160 |
UHD |
RESOLUCIÓN 4K |
3840 x 2160 (en monitores) |
8.2 megapixels |
RESOLUCIÓN 8K |
7680 × 4320 |
33 megapixels |
RESOLUCIÓN 16K |
15,360 x 8640 |
132 megapixels |
¿Qué monitores usan en los eSports?
Los jugadores de videojuegos profesionales necesitan utilizar los mejores monitores gaming del mercado. Al fin y al cabo, no tener a su disposición lo último en tecnología puede suponer la diferencia entre ganar y perder una partida o un torneo y, en consecuencia, mucho dinero. Este es el motivo por el que apuestan por pantallas de 32-34 pulgadas en formato ultrapanorámico (relación de aspecto de 21:9).
Esto, unido a los tres factores clave citados anteriormente (resolución 4K, tasa de refresco lo más alta posible e imput lag igual o inferior a un milisegundo), son básicos para los jugadores de eSports. También apuestan casi siempre por pantallas curvas equipadas con paneles IPS, los cuales garantizan la visión en ángulos de casi 180 grados. También ponen el foco en el brillo, eligiendo modelos que oscilan entre los 400 y los 600 nits.
¿Qué diferencia hay entre los monitores gamer y los monitores de trabajo?
Muchos creen que la diferencia fundamental entre los monitores gamer y los de trabajo está en la resolución. Sin embargo, lo cierto es que, en ambos casos, se necesita que sea lo más alta posible. Los jugadores necesitan reproducir imágenes muy complejas con la máxima calidad disponible, mientras que los trabajadores y estudiantes necesitan operar con caracteres y otros elementos de reducido tamaño que, de otro modo, no se apreciarían bien.
Sin embargo, quienes quieren un monitor para trabajar no necesitan una alta tasa de refresco, ya que la pantalla reproduce imágenes fijas o semifijas la mayor parte del tiempo (por ejemplo, al usar un editor de texto o de hojas de cálculo). Tampoco requieren de un imput lag muy bajo. En líneas generales, los monitores de trabajo operan a 60 Hz y tienen tiempos de respuesta que rondan los 4-5 milisegundos.
La tasa de refresco y el tiempo de respuesta: dos elementos esenciales para gaming
Podemos toparnos con efectos indeseados durante nuestras partidas, como el tearing (el efecto de imagen mal colocada) cuando la frecuencia de actualización de nuestro monitor es baja, o el ghosting: un incómodo difuminado que desluce la imagen en pantalla provocado por un alto tiempo de respuesta.
Además, si solemos grabar o emitir contenidos en plataformas digitales, nos conviene invertir en tecnología Flicker Free (sin parpadeo en la imagen). Dicho lo cual, la mayoría de monitores etiquetados como gaming con más de 120 Hz de frecuencia de refresco incluyen tecnología anti-flicker.
Con eso por delante: a la hora de evaluar la adquisición de un nuevo monitor deberemos considerar lo siguiente:
La tasa de refresco no debe ser menor de 90 Hz. A ser posible, de 120Hz.
La tasa de refresco es, en esencia, el número de veces por segundo que el monitor actualiza su buffer. Si queremos una experiencia de juego óptima debemos apostar por un monitor con soporte de 144 Hz (6,94 ms de gap), 200 Hz (5 ms), 240 Hz (4,16 ms) en función de nuestro presupuesto.
El tiempo de respuesta no debe sobrepasar los 4ms.
Por otro lado, al hablar del tiempo de respuesta nos referimos al margen de tiempo que un píxel tarda en hacer la transición de un color (o estado) a otro. Lógicamente, mientras menor sea ese tiempo, mejor experiencia tendremos y aquí hay que hacer un inciso: el tipo de panel importa.
Existen fundamentalmente tres tipos de panel: twisted nematic (TN), in-plane switching (IPS) y vertical alignment (VA). Los paneles TN son los que ofrecen los tiempos más reducidos (4-10 ms) y deberían ser nuestra prioridad frente a los IPS/PLS (8-16 ms normalmente) o los VA (14-30 ms). Con todo, este cuadro establece mejor las diferencias.
RENDIMIENTO | DISPLAY | PRECIO | EL DATO | OPTIMIZADO PARA | |
---|---|---|---|---|---|
TN | El más rápido. La mejor tasa de refresco y tiempo de respuesta y el mejor input lag | Flaquea en ángulos y color frente a IPS y VA | Por lo general, los más económicos | Consumo energético reducido | Videojuegos |
IPS/PLS | Menores tiempos de respuesta que los TN, pero más rápidos que los VA; su punto flaco es la tasa de refresco. | Mejores colores que el resto de paneles | Suelen ser los de mayor precio | Una mayor vida útil | Uso profesional |
VA | Por lo general, los tiempos de respuesta más largos, aunque también pueden ofrecer buenas tasas de refresco | Los mejores contrastes y profundidad de imagen | Dependiendo del modelo, aunque no muy diferente al de TN | Buen precio, su tiempo de respuesta juega en su contra. | Uso general |
Lógicamente, toca evaluar el uso que le vayamos a dar a nuestro equipo y el tipo de juegos y experiencias que busquemos. Con todo, nuestro presupuesto debe encontrar un buen equilibrio entre resolución, tasa de refresco y tiempo de respuesta.
Monitores a los que echarle un ojo
El mejor monitor gaming
Sin duda, uno de los mejores monitores del mercado en general. Lo primero que llama la atención es su enorme pantalla curva de 34 pulgadas con resolución WQHD (3.440 x 1.440 píxeles), un estándar que está a medio camino entre el Full HD y el 4K UHD. Además, ofrece una espectacular tasa de refresco de 165 Hz. Además, tiene dos puertos HDMI y un DisplayPort, lo que permite conectarlo a videoconsolas y también a ordenadores. Eso sí, necesitarás bastante espacio y distancia para sacarle el máximo partido.
KOORUI Monitor Gaming Curvo
Monitor gaming recomendado
¿No te convencen las pantallas curvas? Entonces, esta es la pantalla gaming recomendada para ti. Cuenta con un panel NanoIPS con resolución QHD (2.560 x 1.440 píxeles) en formato panorámico (16:9) y es regulable en altura. Gracias a la tecnología Motion Blur Reduction, su velocidad de respuesta es de solo 1 milisegundo, por lo que es ideal para jugar partidas en línea. Su frecuencia de actualización es de 144 Hz y, al igual que el modelo anterior, posee dos puertos HDMI, aunque su base podría ser más sólida.
LG 27GN800-B – Monitor Gaming UltraGear
El monitor gaming más vendido
Probablemente, el mejor monitor gaming en calidad-precio, pero debes tener en cuenta que su pantalla puede resultarte un poco pequeña (24 pulgadas). Destaca por traer dos altavoces de 2 W integrados y por ofrecer una tasa de refresco de 165 Hz y una de respuesta de 1 milisegundo. Además, las tecnologías Flicker Free y Low Blue Mode están pensadas para reducir la fatiga visual y permitirte pasar menos horas jugando sin sufrir ninguna incomodidad.
AOC Gaming 24G2SPAE
Monitor gaming por menos de 100 dolares
¿Eres de los que piensas que es imposible hacer con una de las mejores pantallas gaming sin desembolsar varios cientos de dolares? Como demuestra este modelo, estás equivocado. Posee dos altavoces integrados, un panel de 22 pulgadas con resolución HD y tasa de refresco de 100 Hz y se puede colgar de la pared. Además, sus biseles son diminutos y admite ajustes de altura e inclinación. Solo se le puede poner un “pero”: el sonido es bastante mejorable.
KOORUI Monitor de Juegos de 22 Pulgadas
Monitor gaming Samsung
Ahora vamos con otra interesante alternativa de la marca Samsung. El Odyssey G32A posee un diseño moderno e innovador sin marcos, una pantalla de 27 pulgadas y una tasa de refresco de 165 Hz. Según uno de sus compradores, “los colores son perfectos, especialmente los negros”. Además, ofrece la posibilidad de ajustar su altura en un rango muy grande. Lo único que echan de menos sus compradores son altavoces integrados.
SAMSUNG LS27AG320NUXEN
Llegados a este punto, estamos convencidos de que ya tienes en tu poder toda la información que necesitas para comprar el mejor monitor gaming según tu presupuesto y tus necesidades de uso. Como habrás podido comprobar, este tipo de pantallas son muy diferentes a las demás y pueden ayudarte no solo a disfrutar de tus videojuegos preferidos como nunca antes lo habías hecho, sino también a ganar más partidas en línea.
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